En este doloroso momento, expresamos nuestras más sinceras condolencias por la pérdida de Antonio Moreno, un hombre extraordinario cuya vida estuvo marcada por un coraje admirable y una generosidad inigualable.
Antonio dedicó muchos años de su vida a la fábrica de SEAT, entre la Zona Franca y Martorell, donde su esfuerzo incansable no solo sustentó a su propia familia, sino que también permitió que sus hermanos estudiaran en Madrid, superando las adversidades que la vida le presentó desde muy joven, tras la pérdida de su padre debido a una larga enfermedad.
Antonio no solo fue un pilar en el ámbito laboral, sino que también construyó un hermoso hogar junto a Josefa Trujillo, con quien compartió su vida y crió a dos hijos. Su amor y dedicación dejaron una huella imborrable en cada uno de los que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Hoy al regalarles Semper Vivens como tributo a Antonio, no solo estamos honrando su memoria, sino que también celebramos su último gesto de generosidad.
Esta asombrosa urna no solo simboliza la vida continua a través de un árbol que generará oxígeno para sus descendientes durante dos siglos, sino que también representa el legado de un hombre que dedicó su vida a cuidar y apoyar a sus seres queridos.
Nuestra esperanza es que, a medida que observen crecer este árbol, encuentren consuelo y paz al recordar el impacto duradero de Antonio Moreno.
Nuestros pensamientos están con ustedes y con la memoria de este ser excepcional.