«Nuestra familia eligió Semper Vivens para honrar a un ser amado.

Transformamos sus cenizas en un árbol de catalpa. Esta elección nos trajo un vínculo duradero y renovación. William, el más joven de nosotros, descubrió Semper Vivens. Su iniciativa nos abrió un camino lleno de recuerdos vivos y esperanza. Observamos cómo el árbol crece en nuestro hogar en Son Vida. Nos recuerda que el amor y los recuerdos perduran de maneras sorprendentes.»